Los ratones son uno de los dispositivos más utilizados en la informática, tanto para uso personal como para entornos laborales. Su uso es tan común que a veces ignoramos la importancia que estos dispositivos tienen en el acceso y manejo de nuestros equipos. Por ello, en este artículo nos centraremos en un tema que puede pasar desapercibido, pero que es de vital importancia: el robo de tu ratón y cómo protegerlo.

1. ¿Por qué robar un ratón?
Los ratones pueden parecer dispositivos simples de poco valor, pero la realidad es que en el mercado existen modelos de alta gama que pueden superar los 100 dólares. Además, el hecho de que los ratones sean un dispositivo de entrada es decir, aquellos que nos permiten introducir información en el ordenador, hace que desde el punto de vista de la seguridad, su vulnerabilidad pueda poner en riesgo a nuestro equipo.

En muchas oficinas existen armarios o cajoneras con ratones y otros dispositivos de entrada que de no ser asegurados pueden ser sustraídos por un ladrón o incluso por algún empleado sin escrúpulos. Por eso, es importante conocer algunas medidas que podemos tomar para evitar este tipo de situaciones.

2. Protección física
En primer lugar, lo más sencillo y práctico es dejar el ratón en un lugar seguro. Si estamos trabajando en una oficina colectiva, es importante guardar el ratón en un cajón o en un armario con llave cuando no estemos utilizándolo. Si usamos nuestro ratón en casa, basta con asegurarnos que el sitio donde lo dejamos es seguro.

Otra opción es usar el ratón de tu portátil, de esa forma no tendrás la necesidad de llevar un adicional, aunque esta no siempre tiene la misma comodidad que un ratón de escritorio. Si sabes que pasarás tiempo en un sitio donde hay probabilidades de robo, puedes comprar el ratón más económico para evitar las preocupaciones.

3. Protección informática
En segundo lugar, también podemos tomar medidas desde el punto de vista informático. Una opción muy interesante cuando trabajamos con un ordenador de sobremesa es usar un software que nos permita bloquear el ratón y el teclado desde nuestro móvil. Existen muchas aplicaciones gratuitas para hacer esto, pero debemos tener cuidado si éstas nos piden permisos extraordinarios o descargar algún archivo que desconocemos.

Además, si tienes unas llamativas características en tu ratón, como teclas programables, iluminación, botones personalizados y cosas por el estilo, trata de descubrir qué tipo de software usas y apaga estas funciones para que el ratón no tenga algún tipo de actividad que pudiera hacerlo ser detectado.

Por otro lado, los sistemas operativos como Windows y MacOS tienen características para proteger tu computadora de hurtos, por lo que es conveniente que las actives. También existen programas especializados, completos pero costosos.

4. Registro del dispositivo
Otra solución es llevar un registro de nuestro dispositivo, con el fin de poder identificarlo si resulta sustraído. Podemos anotar el modelo y número de serie, al igual que la fecha en que lo compramos. También es interesante tomar una fotografía con el ratón en uso y otra sin uso para ayudarte a identificarlo.

Para mencionar distintos tipos de registros, encontramos el registro de marca junto con el modelo del ratón y el registro de quien es el dueño del ratón. Ambos registros pueden solicitarlos al momento de la compra del ratón pero muchas veces ignoramos esta opción.

5. Seguimiento y recuperación
Por último, si a pesar de tomar todas las medidas anteriores tu ratón es robado, existen servicios de seguimiento y recuperación de dispositivos. En algunos casos, los fabricantes ofrecen este servicio como extra o, incluso, podrás pagar una inscripción que incluya su uso.

Dos opciones comunes y valoradas son Find My Device de Microsoft y Find My de Apple. Al activarlos, podemos localizar el ratón si se conecta a una red Wi-fi, tomar fotos desde la propia cámara que tienen integrada o borrar la información de los mismos.

A medida que el mercado va creciendo, van surgido más servicios de seguimiento y ubicación de dispositivos, algunos gratuitos y otros de pago. Es importante hacer una investigación para elegir el que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

En conclusión, el robo de tu ratón puede parecer un tema menor, pero las consecuencias pueden ser graves si se pierde el dispositivo y, en el caso de portátiles, las posibles pérdidas que provoca la desaparición del sistema. Para evitar estas situaciones, es importante tomar medidas que minimicen el riesgo de hurto y estar protegidos en caso de sufrir esta situación. La protección física, informática, el registro del dispositivo y, por último, el uso de servicios de seguimiento y recuperación, pueden ser herramientas útiles a la hora de evitar problemas.