Cómo limpiar y mantener la refrigeración de tu ordenador
Introducción
El mantenimiento y limpieza de la refrigeración de tu ordenador es esencial para prolongar la vida útil de tu equipo y evitar problemas como el sobrecalentamiento. La acumulación de polvo y suciedad es una de las principales causas de fallos en la refrigeración, por lo que es importante llevar a cabo una limpieza regular para mantener el flujo de aire y una temperatura adecuada. En este artículo te explicaremos cómo limpiar y mantener la refrigeración de tu ordenador de forma eficaz.
Paso 1: Preparación
Antes de comenzar el proceso de limpieza debes desconectar el cable de alimentación de tu ordenador y retirar la carcasa para acceder a los componentes internos. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo, consulta el manual de usuario de tu equipo. También es recomendable usar una pulsera antiestática para evitar dañar los componentes.
Herramientas necesarias
- Aire comprimido
- Cepillo suave
- Destornillador
- Alcohol isopropílico
- Paños suaves
Paso 2: Retirar el polvo y la suciedad
Utiliza aire comprimido para retirar el polvo y la suciedad de los ventiladores, radiadores y cualquier otro componente de la refrigeración que veas afectado por la acumulación de polvo. Es importante usar aire comprimido en lugar de un cepillo ya que esto evitará que los pelos del cepillo se queden atrapados en los componentes y provoquen daños en los mismos. Sujeta los ventiladores y haz el soplado perpendicularmente sobre las aletas hasta que ya no quede rastro de polvo.
Eliminando el polvo de forma segura
Es fundamental que la lata de aire comprimido esté colocada de forma vertical con el fin de suministrar una cantidad de aire comprimido seco y privado de residuos líquidos que puedan dañar la placa base. Además, no mantengas la boquilla del aire comprimido demasiado cerca de los componentes puesto que el aire comprimido podría ejercer una presión de aire superior a lo adecuado y esto provocaría la desconexión física de los elementos a los que estás apuntando.
Paso 3: Limpieza profunda
Si el polvo y la suciedad están muy adheridos es posible que necesites una limpieza más profunda. Usa un cepillo suave para retirar el polvo y luego limpia los componentes con alcohol isopropílico y un paño suave. Evita el uso de agua y otros químicos al limpiar la refrigeración de tu ordenador, ya que pueden dañar los componentes.
Por qué es importante usar alcohol isopropílico
Usar alcohol isopropílico es importante ya que no contiene residuos de humedad y es seguro para la mayoría de los componentes electrónicos. El alcohol isopropílico es un tipo de álcool muy útil cuando se trata de limpiar componentes electrónicos, ya que se evapora sin dejar residuos y es eficaz en la eliminación de grasa y suciedad.
Paso 4: Reensamble
Una vez que hayas completado la limpieza añade el ventilador y encaja el cable, después vuelve a colocar la carcasa en el compartimento.
Armando de manera correcta
A la hora de reensamblar es realmente importante asegurarte que todo está en su sitio. El ventilador debe estar situado en la posición correcta y el conector del cable perfectamente encajado en su posición. Hay que tener prudencia en la hora de apretar los tornillos de la carcasa, el exceso de fuerza puede hacer que se vaya la rosca y necesites otro tornillo o incluso romper la cara helicoidal.
Conclusión
El mantenimiento y limpieza de la refrigeración de tu ordenador es esencial para el buen funcionamiento del equipo. Si no se realiza con frecuencia, el polvo y la suciedad pueden obstruir los componentes de la refrigeración y causar problemas como el sobrecalentamiento y fallos en los componentes. Realizar una limpieza regular usando aire comprimido y alcohol isopropílico te ayudará a evitar estos problemas y prolongar la vida útil de tu equipo. Además, estos pasos son fáciles de seguir para cualquier persona, ¡así que no hay excusas para descuidar la limpieza de la refrigeración de tu ordenador!